Invitación de Obama a Rick Warren para orar en ceremonia de asunción, causa polémica


El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, eligió a un pastor que se opone a los matrimonios homosexuales como uno de los oradores de la inauguración de su mandato, creando inquietud sobre cuán inclusiva será su administración.

Obama eligió a Rick Warren, el pastor evangélico de la enorme iglesia de Saddleback en el sur de California, para entregar sus plegarias cuando asuma el cargo en enero.

El presidente electo dijo el jueves que sostiene sus puntos de vista "absolutamente contrarios" a Warren sobre los matrimonios homosexuales y el aborto y se describió como un férreo defensor de la igualdad para los gay y lesbianas estadounidenses.

"Durante el curso de las festividades inaugurales va a haber un amplio rango de puntos de vista presentes. Y esto es como debe ser, porque es de lo que se trata Estados Unidos. Parte de la magia de este país es que somos diversos y ruidosos y opinantes", dijo.

Warren es conocido como un evangélico que se enfoca en el combate a la pobreza y las enfermedades, incluyendo el sida en Africa, pero defensor también de una propuesta de prohibición para los matrimonios homosexuales en California aprobada por los votantes el mes pasado.

Obama se opuso a la prohibición de California a los matrimonios del mismo sexo y generalmente ha dicho que apoya la igualdad de derechos bajo la ley
para las parejas homosexuales.

"El escogió a alguien que ha trabajado activamente para eliminar los derechos míos y de millones de otras personas", dijo Geoff Kors, director ejecutivo de Equality California y líder en la lucha contra la prohibición de los matrimonios gay.

La elección del pastor fue "pésima. Si esta es la idea de Obama para un nuevo día, estamos en problemas", agregó.

Algunos conservadores religiosos dieron la bienvenida a la elección destacando, entre otras cosas, que Obama estaba preparado para aproximárseles.

"Creo que es una excelente elección. Rick Warren es amado por millones de personas (...) a los radicales gay no les gusta, pero a la mayoría de las personas sí", dijo Bill Donohue, presidente de la conservadora Liga Católica, a Reuters.

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